Provincia de Buenos Aires: proponen crear la figura del Defensor del Docente

Se trata de una persona que tendría como prioridad asistir a los maestros ante situaciones de acoso, intimidación o violencia en las escuelas. Lee acá la nota completa!

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En la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, el legislador radical Emiliano Balbín presentó un proyecto de ley para crear la figura del Defensor del Docente dentro del ámbito bonaerense.

Se trata de una persona que tendría como prioridad asistir a los maestros ante situaciones de acoso, intimidación o violencia en las escuelas.

“Planteamos una asistencia y representación de docentes, maestros y profesores que recurren a abogados particulares ante determinadas situaciones. En provincias como Mendoza sistemas similares funcionan”, argumenta el legislador bonaerense.

Y expresa que “venimos trabajando respecto de la necesidad de encontrar una protección para el docente ante distintos tipos de acoso, intimidación y violencia en establecimientos educativos” y representarlos cuando son víctimas de lesiones físicas o materiales”.

 

La propuesta

El artículo 1 propone incorporar como inciso s) del artículo 7 de la Ley 10.579 (Estatuto Docente de la provincia de Buenos Aires), el siguiente: “s) Ser asistido y representado gratuitamente, a su solicitud, por un abogado provisto por la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires, ya sea para la formulación de denuncias penales o correccionales, defensa ante denuncia criminal y/o la constitución como querellante particular, en aquellos supuestos o causas judiciales que se originen en actos de violencia, agresiones verbales, físicas y/o materiales ejecutados por padres, madres, familiares u otros allegados de los menores alumnos, con motivo del ejercicio regular de la función docente”.

El artículo 2 señala que “la Dirección General de Cultura y Educación deberá adaptar sus guías, protocolos y normas, vinculadas con esta materia a las disposiciones de la presente ley, con la debida intervención en lo pertinente, del Ministerio Público, a fin de garantizar la correcta aplicación de lo aquí dispuesto”.

Por último, el artículo 3 estipula que la aplicación de la ley, en caso de sancionarse, se realizará en forma coordinada con la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires.

 

Fundamentos

De acuerdo al impulsor de la iniciativa, “el defensor del docente es un proyecto de servicio en el ámbito provincial donde se pone a disposición de los docentes que necesiten ayuda ante cualquier tipo de acoso, intimidación o violencia en las aulas, ya sea por situaciones relacionadas con los padres, los alumnos, la administración educativa o los propios compañeros”.

En ese contexto, señala que “los docentes en numerosas ocasiones son víctimas de violencia verbal, física y/o material en sus bienes”.

“Las consecuencias de las situaciones de acoso y violencia que sufren no solo afectan al propio docente puesto que un maestro o profesor con estado emocional alterado, además del sufrimiento personal que debe soportar, reduce significativamente su rendimiento profesional, lo que disminuye la calidad de la educación”, agrega.

En este sentido, enfatiza que “las bajas laborales generan un costo para la administración y una modificación de la propuesta pedagógica para los alumnos. El daño lo producen unos pocos y, sin embargo, las consecuencias se extienden hacia todo el alumnado con el que interactúa el agredido”.

 

Cambio social

Luego Balbín hace hincapié en “el cambio social en relación con el papel de la escuela”, que ha pasado de “ser un lugar de aprendizaje respetado, a un espacio donde se manifiestan muchas insatisfacciones y se expresan, por ello, muchas controversias”.

“Dichas dificultades adaptativas son fundamentalmente de tipo psicológico y se caracterizan por un malestar, que trae aparejado sensación de incapacidad para adecuarse a las exigencias del entorno”, remarca.

El mecanismo propuesto, para el diputado provincial, “permite la protección del docente ya sea para la realización de denuncias, como así también para su defensa”.

“Se trata de medidas que, de acuerdo con las circunstancias a las que hacemos frente, es necesario tomar. Debemos como sociedad defender la cultura de respeto, adaptada al momento actual, aspecto fundamental de la educación en la que todos tenemos una cuota parte de responsabilidad, desde los funcionarios hasta los padres de los alumnos”, concluye.


Fuente: Erreius